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Éste es el último capítulo de la Primera Carta a los Corintios, en el que el apóstol Pablo utilizó como conclusión final, recomendaciones específicas sobre asuntos prácticos. Revela la familiaridad que existía entre los hermanos, pues los agradecimientos a las personas de la iglesia incluían detalles sobre la hospitalidad que brindaban, de los donativos que enviaban, de como eran las relaciones en la iglesia primitiva y su organización. Da un vislumbre del trabajo de los apóstoles.
Esta recomendación fue una buena introducción para motivar y animar a los corintios a imitar a otras iglesias en cuanto a la generosidad con los hermanos pobres de Jerusalén y con los misioneros que llegaban a visitarlos. Era una iglesia nueva en la que no había una organización bien establecida, no contaban con edificios para sus reuniones y la información bíblica del NT era incipiente; la mayor parte de la información llegaba a través de hermanos que viajaban de un lugar a otro y las tradiciones cristianas se transmitían en forma oral. Las reuniones para adorar a Dios e impartir la Santa Cena se daban en hogares de creyentes que disponían de espacio. Los templos iban tomando forma.
De paso puede mencionarse la razón por la que los hermanos de Jerusalén habían caído en la pobreza. En un espíritu de amor, como nunca se ha repetido, vendieron sus propiedades y repartieron lo obtenido entre todos, pues tenían una viva convicción de que Cristo regresaría muy pronto. Tal vez ya no trabajaron como antes y se dedicaron todos a la oración. También afectó una hambruna generalizada sobre la región, la cual había sido profetizada por Agabo.(Ver comentario a Hechos 2:44; 4:32-35; 11:27-30).
Se ha dicho que todo se puede probar con la Biblia. Y muchos que apoyan el socialismo, hacen referencia a esta situación que se dio en la iglesia de Jerusalén, hablando de que aquí se practicó un comunismo rudimentario en donde no hubo propiedad privada, todas las propiedades y bienes eran de todos y se logró una unidad, como el socialismo/comunismo pretende. Si ese fuera el caso, obsérvese el fracaso.
Pablo inicia este capítulo estableciendo un sistema para se recogieran las ofrendas misioneras. En este caso, a favor de los creyentes que residían en Jerusalén, invitándoles a que fueran generosos e imitaran a los hermanos de Galacia.
En el capítulo 9, el apostol Pablo les dijo que él no les pedía apoyo económico porque no quería ser una carga, pero si deseaban apoyar a los necesitados, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
Pudiera decirse que aquí surge el modelo para recabar ofrendas misioneras. No se está hablando de los diezmos, aunque se pudiera entender que se mencionan, cuando dice: pongan aparte algo, según hayan prosperado. El tema de los diezmos se trata en otras partes. Aquí se habla de las ofrendas adicionales a las del sustento pastoral. guardándolo, … para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. Surgen personas idóneas, dispuestas a ir a otro país, sostenidas por la iglesia madre. Cuando las Asambleas de Dios nacieron en Estados Unidos y Canadá, inmediatamente se organizó el departamento de misiones foráneas. Con los años, las iglesias en cada país han hecho lo mismo, enviando misioneros a los lugares todavía no alcanzados con el evangelio.
“El primer día de la semana”. Al ser el domingo el primer día de la semana y el día cuando Jesús resucitó, la iglesia lo adoptó como el día para reunirse en la adoración, predicando la palabra y hablando del sacrificio de Cristo. Al darle el nombre de domingo, usando el latín que se hablaba en el imperio romano, no pudieron ser más acertados, pues domingo viene de dominus, dominei: que quiere decir del Señor.
Los otros días no cambiaron y siguieron honrando a dioses paganos: lunes, a la diosa luna, martes a Marte, miércoles a Mercurio, jueves a Júpiter, viernes a Venus y sábado a Saturno. Sólo el nombre que existía para el primer día de la semana, se cambió a domingo= Día del Señor. (tristemente, en el inglés todavía se honra al sol= Sunday)
Existen muchas razones para ofrendar, sólo algunas aquí:
• Por gratitud a Dios, pues Él le ha dado tantas cosas al hombre que éste tiene mucho que agradecer.
• El dinero y todas las posesiones son de Cristo, “todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos”.
• La iglesia se unifica cuando tiene un propósito: reunir la ofrenda.
• Las ofrendas suplen las necesidades de la iglesia.
No se habla del diezmo, sin embargo, la frase según haya prosperado, da a entender que el que más recibe dé, en forma proporcional a lo recibido. Quien es menos prosperado no se sienta mal de no poder igualar su ofrenda con su hermano, pues Dios no espera que lo haga.
Es de grande bendición ayudar al necesitado, por ejemplo: si un fenómeno natural, afecta a los miembros de las iglesias en alguna región o son destruidos los templos, las iglesias en el país hacen colectas de alimento, ropa y dinero, el cual se envía a las personas afectadas. Gracias a Dios por las congregaciones que ya poseen un fondo para este fin.
Es de grande bendición ayudar al necesitado, por ejemplo: si un fenómeno natural, afecta a los miembros de las iglesias en alguna región o son destruidos los templos, las iglesias en el país hacen colectas de alimento, ropa y dinero, el cual se envía a las personas afectadas. Gracias a Dios por las congregaciones que ya poseen un fondo para este fin.
