Reafirmando las instrucciones, Pablo le encarga a Timoteo que se ocupe de:
1.-La lectura pública de las Escrituras, pero ahora no solamente la lectura de la ley y los profetas, sino también porciones del Nuevo Testamento que estaban circulando. La recomendación incluye meditar y escudriñar la Escritura en forma cuidadosa e inteligente.
2.-La exhortación, es en sí la predicación; que incluye advertencia contra errores doctrinales y morales, así como consejo y aliento.
3.-La enseñanza. Las tres indicaciones se relacionan y pueden superponerse. Esto parece ser un modelo de culto de la iglesia primitiva, siguiendo el estilo de la sinagoga. Desde luego aquí no se mencionan cantos y oraciones, pero seguramente los incluían. (en Hechos 20:7-11, se observa otro modelo de un culto)