Pablo no condena a los que son ricos en posesiones materiales, aquellos que tienen más que “sustento y abrigo” como expresó en el versículo 8. Ni los exhorta a que se desagan de sus bienes, sino a que los usen debidamente. ¹⁸Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; (Dt 8:18; 1 S 2:7; 1 Cr 29:12). “Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo”, reconoció Salomón en en 1 Crónicas 29:12. Por lo tanto que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas,

En la iglesia del primer siglo también había ricos, no todos los miembros eran pobres, lo cual implicaba que ellos comprendieran la grande responsabilidad que tenían con ellos mismos y con los demás. Personas con esas características siempre son bendición para el cuerpo de Cristo.

La altivez, es una mala actitud que se define como “tener una opiniٖón exaltada de uno mismo” que trae como consecuencia el menosprecio hacia las personas que tienen menos recursos económicos. La altivez generalmente deriva en orgullo. Pr 18:11 declara: “el hombre rico es sabio en su propia opinión”

Recordar que tanto ricos como pobres atraviesan circunstancias difíciles, por lo que deben tener puesta su vista en Jesús y en sus promesas, es decir que echen mano de la vida eterna.