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Oímos que algunos… ¿Era un rumor? ¿Debemos escuchar los rumores? A pesar de todo cuanto se diga, es verdadero el refrán “para que el río suene, es porque piedras lleva”. Todos los rumores llevan cierta dosis de verdad. Pablo lo sabía y no quería dejar ese asunto sin tratar, porque el problema podría seguir creciendo y redundaría en la pérdida de miembros de la iglesia. Aparte de lo injusto que esta conducta de los “desordenados” pudiera significar, se debía a toda costa evitar la ociosidad. San Jerónimo decía: “trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado”.