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Pablo es apedreado en Listra, Hch 14:8-23

Hechos 14:14-18
“Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. ”.


Cuando oyeron, sin duda se refiere a cuando entendieron lo que estaba pasando. Es probable que oyeran a las personas hablar y al no entender lo que decían pensaron que estaban comentando las sanidades, incluso al ver como se arremolinaba la multitud, habrían considerado que tenían ante sí la gran oportunidad de predicar a todos; quizá fue hasta que vieron correr al sacerdote del templo de Júpiter, trayendo toros y guirnaldas para ellos, que fueron entendiendo lo que pasaba, y al quedarles todo claro, reaccionaron inmediatamente.

Rasgar los vestidos era desde tiempo inmemorables una señal de dolor. A tal grado llegaron, para demostrar a las personas lo equivocado que estaban, y desde luego que Pablo argumentó fuertemente:

También somos hombres. Para dejar en claro que no había en ellos rasgos de divinidad, pues su naturaleza era de la misma constitución que aquellos licaonianos.

Os anunciamos que . . . os convirtáis al Dios vivo. El tiempo que ya habían pasado ahí lo resumen ahora. Este es el mensaje que han estado anunciando desde antes: que no hay más dioses que el Dios único y vivo que hizo todas las cosas.

Él ha dejado . . . andar en sus propios caminos. El Dios verdadero ha sido permisivo con el hombre, el tiempo se ha cumplido, el Hijo ha venido y ahora el mundo entero puede escuchar el mensaje de salvación.

No se dejó a sí mismo sin testimonio. Quizá sin considerarlo, los apóstoles dan aquí una respuesta a los que, entonces y en otros tiempos, han refutado la idea de un Dios que está al pendiente de la humanidad aun cuando ésta no haya oído del evangelio. Hay un testimonio de la presencia de un Dios único en toda la creación: en la naturaleza, en el bien, y en la alegría de los corazones que procede de Dios.

Este resumen del fuerte mensaje de Pablo y Bernabé, da una idea de cómo lucharon y argumentaron al pueblo y al sacerdote para explicarles el error que cometían. Decepcionados estos, quizá frustrados, difícilmente se detuvieron, pero al fin lo hicieron y todo regresó a la calma, aunque fuera por un breve tiempo.

Para meditar

Si Dios realiza una obra de impresionante sanidad o milagro, - ¿Cuál debe ser la reacción del siervo de Dios que fue utilizado para esto? Es de esperar que con humildad impida cualquier tipo de reconocimiento que lo coloque en una posición de honor que sólo le corresponde al Dios vivo.

© 2018 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.