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HECHOS CAPITULO 23 - Pablo ante el concilio, Hch 23:1-11

Hechos 23:1
“Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.”


En el capítulo anterior, se encuentra la causa por la que Pablo estaba nuevamente ante el concilio. En el último versículo del capítulo anterior se menciona que el Tribuno Romano convocó al sanedrín para que presentaran sus acusaciones contra él.

Para el tribuno era muy importante conocer el motivo por el cual los judíos estaban acusando a Pablo, pues su función era evitar los motines y revueltas, tratando de mantener la paz entre los judíos. Por lo que, al otro día del escandalo en el templo, mandó a llamar a los miembros del sanedrín, para que explicasen cual era la situación de Pablo, quien se encontraba en la fortaleza Antonia, vigilado por los soldados romanos. Cabe mencionar que el tribuno llevaba buena relación con el sanedrín, por lo que a estos les convenía ir a acusar a Pablo, para de una vez por todas deshacerse de ese dolor de cabeza.

Pablo, mirando fijamente al concilio, su mirada no era una mirada retadora, sino una mirada con unos ojos cansados, de escasa visión, queriendo encontrar a personas conocidas, que hubieran estado en el sanedrín cuando juzgaron a Esteban. Algunos piensan que Pablo tenía problemas graves en su vista, producto de afectaciones en sus viajes (2ª Corintos 12:1-13; Ro 16:22, 2ª Ts 3:16 etc.)

A diferencia de las ocasiones anteriores, Pablo se dirigió al concilio como a hermanos y los trató como a iguales. Al decir con toda buena conciencia ha vivido delante de Dios, reiteraba que como fariseo había sido sin mancha, sincero, a pesar de haber perseguido a los cristianos en su juventud, trata de justificar sus acciones como fariseo aunque equivocado, y como cristiano seguía viviendo conforme a la ley de Dios manteniendo su conciencia libre de temor y creyendo que hacía lo correcto ante los ojos de Dios, sintiéndose no solo ciudadano romano, sino un ciudadano del reino de Dios. Igual hizo ante Félix en Cesarea (Hech 24:16) y aquí lo dijo porque su mayor anhelo era que los gentiles al igual que los judíos conocieran al Dios al que el servía, y no les pusieran cargas que aún los fariseos no podían cumplir. Esto enfureció al sumo sacerdote, pues consideró que esto era una hipocresía, una blasfemia a Dios.



© 2018 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.