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La tempestad en el mar, Hch 27:14-38

Hechos 27:16-20
“Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. 17Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva. 18Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar, 19y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. 20Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. ”


El barco fue arrastrado hasta llegar a la pequeña isla de nombre Clauda al suroeste de la más conocida y extensa isla de Creta. Para entonces ya habían podido recuperar el esquife, un pequeño barco salvavidas que era remolcado en la parte de atrás, el cual decidieron subirlo a bordo asegurándolo con cables para evitar que se anegara con agua o que se estrellara contra el mismo barco, también recogieron las velas, que usualmente eran de forma rectangular de lona o de un gran lienzo de pieles cosidas que eran tan anchas como la medida del barco que ayudaba a alinear la embarcación en una sola dirección al deseo del capitán; sin embargo, en este caso los fuertes vientos eran contrarios a la dirección de la ruta deseada.

Ya para ese entonces, la tormenta incesantemente golpeba la nave y al tornarse más violenta, la tripulación decidió deshacerse de la carga de cereales arrojándolos al mar por la borda, además de las velas y algunos mástiles para quitar peso al barco y controlar la nave, ya que de lo contrario encallarían en las arenas movedizas de la Sirte del Norte de África al oeste de Cirene, conocido como el cementerio de barcos. La moral llegó al punto más bajo cuando no pudieron guiarse en la noche por las estrellas y en el día por la posición del sol, ya que esta era la brújula usual de navegación por los marineros. Ante tal marco desesperanzador, la tripulación había olvidado alimentarse.



© 2018 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.