EL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Mateo Capitulo 12
Mateo 12:22-32 - Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Jesús sana a un endemoniado, el texto no señala quien trajo al endemoniado para que Jesús lo sanara, pero era un caso muy dramático, no podía ver ni hablar, el sentido que Dios usó para liberarlo era el oído. El caso del endemoniado es ideal para que Jesús exponga el mensaje mesiánico que enfatiza la llegada del Reino de Dios. Jesús sana al endemoniado cuya enfermedad estaba ligada con la posesión demoniaca, este milagro genera una serie de preguntas en la multitud.

Los fariseos en contraste con la reacción de asombro del pueblo atribuyeron el gran milagro al poder de Beelzebú, príncipe de los demonios. El termino Beelzebú se refiere a Baal dios de las moscas, como se registra en 2 Reyes 1:2-3, donde se refiere al dios de Ecrón. Los judíos adoptaron este nombre para referirse a Satanás. Por eso, lo llaman el príncipe de los demonios.16

Jesús conociendo sus pensamientos les responde con tres argumentos usando preguntas retóricas: El primer argumento es que un reino dividido no puede permanecer, si Jesús expulsa los demonios bajo el poder de Satanás ¿cómo, pues, permanecerá su reino?, los fariseos no pueden refutar este argumento. El segundo argumento es que el milagro es tan grande que es imposible negar que Jesús expulsó al demonio por lo que pregunta: Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Se refiere a los seguidores o discípulos de los que también expulsaban demonios, si ellos condenaban a Jesús entonces serían juzgados los fariseos por su mismos discípulos. El mayor argumento es el final ya que deja claro que por el Espíritu de Dios se expulsan los demonios, este milagro enfatiza que el Reino de Dios ha llegado.

Pregunta por tercer ocasión sin recibir respuesta: Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. La casa se refiere a la esfera de dominio de Satanás, en este argumento Jesús deja clarificado que tiene mayor poder que Satanás pues para que un hombre saquee una casa debe primero atar al hombre fuerte, la divinidad de Jesús como Dios existente es contrastado con todas las demás creaturas incluyendo a los ángeles creados. Saquear su casa es tener autoridad para liberar a los seres humanos que están bajo su dominio.

Jesús concluye con una gran enseñanza, solo existen dos reinos espirituales a los que todo ser humano debe rendirse, nadie puede estar en un estado neutral. Jesús les lanza un desafío de decisión: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Para Meditar: Los creyentes en la actualidad están muy interesados en los aspectos de angeleología y sobre todo en los aspectos de la demonología, pero el énfasis debe estar en Jesucristo quien tiene poder para deshacer las obras de las tinieblas. La realidad es que Jesús venció a Satanás y la manifestación de esa victoria es la liberación de los oprimidos por el diablo. Hacer demasiado énfasis en la guerra espiritual contra demonios no es lo que Jesús enseña en estos pasajes. Pero en este pasaje Jesucristo le enseña al creyente que Cristo y los creyentes tienen autoridad para echar fuera al enemigo vencido.

16 Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Mateo (1. ed., p. 175). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.