Jesús en Nazaret
Mateo 13:53-58 “Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”.

Una vez finalizado el discurso, Jesús partió de allí rumbo a Nazaret. En la sinagoga presentó su mensaje ante la sorpresa de la gente, que al oírlo sintieron incomodidad. ¿Por qué alguien de condición humilde poseía una sabiduría mayor que la de ellos? Fue entonces que se escandalizaron – σκανδαλίζω (scandalidzo, que significa: incitar a pecar, a la apostasía, caer en pecado o sentirse agraviado por alguna acción) Y todo porque alguien a quien ellos consideraron inferior les confrontó por su conducta.

La familiaridad generó desprecio hacia el Señor. Él mismo expresó el proverbio: “No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa”.

Aunque los evangelios poco nos dicen sobre su infancia y vida privada, cabe decir que por la reacción de sus conocidos fue evidente que nunca antes había manifestado su condición de Mesías, y finalmente el resultado de su incredulidad fue no haber sido testigos del poder milagroso del Señor.

Textos Controversiales: Los versículos 55 y 56 mencionan a la madre de Jesús, María, y a sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas además de sus hermanas. Mateo cita en el capítulo 1:25: “Pero no la conoció –José- hasta que dio a luz a su hijo primogénito, y le puso por nombre JESÚS”.

La perspectiva católica sugiere que el nombre de “hermano” se toma en la escritura de cuatro modos. Primeramente, se dice de aquel que lo es por naturaleza, es decir, por haber nacido de los mismos padres, como Jacob se llamó hermano de Esaú. En segundo lugar, se dice “hermano” a la persona que es del mismo pueblo y religión; y por este respecto se nombraron “hermanos” a todos los hebreos (Deuteronomio 15:12) y también todos los cristianos (Romanos 9:3). En tercer lugar, se les llama “hermanos” a los parientes que son de una misma familia: a este modo fueron llamados hermanos Abraham y Lot en Génesis 13:8. Y últimamente, se da el nombre de “hermanos” a los que los son por el afecto. Así el Señor llamó hermanos a sus Apóstoles (Juan20:17). En el tercer sentido, se toma aquí el nombre de hermanos y hermanas, aplicándolo a Jesús y sus hermanos (Biblia Vulgata anotada por el Obispo Felipe Scío de San Miguel, comentario a Mateo 13:56).

Para Meditar: En cuanto a nuestra doctrina Asambleísta, el Pbro. Guillermo Rodríguez, Tesorero General del Concilio de las Asambleas de Dios en México ofrece tres reflexiones acerca de dos palabras que aparecen en el lenguaje original de las Sagradas Escrituras con respecto a la naturaleza de la paternidad del Señor Jesucristo, con sus respectivas traducciones al español.

La primera es monogené, que la Biblia de Jerusalén traduce San Juan 3:16 como "Hijo único", así, con mayúscula. El verso entero reza: "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". Es, pues, la expresión con respecto a la filiación paterna del Señor Jesucristo: el único Hijo de Dios. Punto. No hay más.

La segunda es protótokon, la cual aparece en Lucas 2:7, cuando se afirma que la virgen María, venerada y respetada por todos los evangélicos como la madre del Señor, dio a luz a su hijo Jesucristo, dice: "y dio a luz a su hijo primogénito”.

Lo que protótokon significa es "primogénito". En buen español "primogénito" significa "primero en orden de nacimiento". De no ser así, si se le quiere dar el sentido de dignidad y derecho, diría "Hijo único", como en San Juan 3:16. El sentido común dice que donde hay un primero hay, cuando menos, un segundo.

El primogénito no es el unigénito sino que únicamente es el primero. Lo digo de otra forma: el primer hijo no es el único hijo, es el primero. Ni más ni menos. El Señor Jesucristo no fue el monogené de la virgen María, sino que fue su protótokon.

Por último, la expresión "no la conoció hasta que ella dio a luz" en Mateo 1:25, significa que no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz. De no ser así no se usaría "hasta" sino que hubiese dicho: “nunca tuvo relaciones conyugales con ella”, pero no lo dice así. (https://www.facebook.com/profile.php?id=1359014186&fref=ts Pbro. Guillermo Rodríguez Herrera, publicado el 13 de diciembre, 2016).