Ocho ayes contra los escribas y fariseos, Mt 23:13-36
Mateo 23:14  “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación”.

Se añade juicio sobre escribas y fariseos al aprovecharse de las viudas. Al parecer era frecuente eso en los tiempos de Jesús y por lo mismo hace referencia. En la actualidad la viudez es un problema, pero en aquellos tiempos lejanos, era una verdadera desgracia, porque las viudas se encontraban a merced de los depredadores deseosos de despojarlas, olvidando que “defensor de viudas es Dios” (Sal. 68:5). A menudo viuda y pobre eran sinónimos.

Nota de Carácter ético: Con el pretexto de largas oraciones ganaban la confianza de las viudas y las dejaban en la miseria. Jesús nunca prohibió las largas oraciones, de hecho, la Palabra registra que a veces oraba toda la noche. Lo que Jesús no aprobaba era la oración con apariencia de piedad. Estos fariseos, no ponían su mirada en Dios cuando oraban sino en los bienes materiales de las viudas, de manera que a su codicia agregaban la hipocresía.

Respecto a ellos Pablo dijo “tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Ti. 3:5-6).

Actualmente el evangelio es estigmatizado, porque algunos mercaderes de la Palabra, se las han ingeniado para traficar con “milagros” y buscan el dinero de aquellos que ingenuamente les creen. Con ello desprestigian el Nombre de Dios. Bien dijo Pablo de ellos “a estos evita”.