El Señor sigue advirtiendo que no solo se presentaran señales en un solo campo de la vida, si no que serán trastocados el ámbito social, religioso, político y hasta de fenómenos naturales; todo será solo el preámbulo de la venida del Señor. El Maestro sigue diciendo a sus discípulos “mirad que no os turbéis”, este segundo imperativo mirad, es distinto al primero ya que este da la idea de observar o contemplar pero sin angustia o temor.