Mateo 5:7 “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”

La misericordia no solamente es la cualidad de perdonar faltas (Mt 18:21-27). También se relaciona con la actividad de la generosidad y la compasión. Se dice que en esta escritura la palabra “misericordia” originalmente describe a las personas que tienen compasión y por ello ayudan a satisfacer las necesidades de otros. Jesús tuvo compasión de las multitudes que lo seguían y por ello sanó a los enfermos además de proveer alimento para los hambrientos (Mt 9:36; Mt 14:14; Mt 15:32). En las parábolas Jesús también enseñó cómo “el buen samaritano” fue movido a “misericordia” (Lc 10:33) y el apóstol Pablo mandó a todos practicar la misericordia con alegría (Ro 12:8).

Para Meditar: Esta promesa de misericordia nos recuerda que somos realmente beneficiados en la práctica de la bondad hacia otros. Ministramos perdón porque hemos sido perdonados (Mt 6:15), damos de lo recibido porque hemos recibido (Mt 10:8), cosechamos lo que sembramos (Gal 6:7) y finalmente somos alcanzados por la misericordia que hemos dado.