Tesoros en el cielo, Mt. 6:19-21
Mateo 6:19-21 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Este versículo inicia con una negativa, pero no significa que el Señor Jesús esté en contra de que el creyente sea bendecido materialmente o se vuelva previsor en su vida; al contrario, le invita a ser buen administrador de sus recursos e incluso da por sentado que los padres ahorran para sostener y dejar alguna herencia sus hijos (Pr. 13:22; 2 Co. 12:14).

Pero la enseñanza principal estriba en los valores eternos que podemos acumular, tesoro incomparable que es digno de crear y proteger. Por la persona directamente para su propio beneficio, pero también como la mejor herencia que se puede dejar a los hijos.