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Jesús promete al Espíritu Santo, Jn 14:15-31
Jn 14:16-17 "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no le puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros..
La obediencia a los mandamientos como consecuencia del amor a Jesús, trae como beneficio que Cristo como el Paracleto (1 Jn 2:1) haga rogativas al Padre a favor de sus discípulos, pidiendo la dádiva de otro paracleto de parte del Padre, este Consolador, a diferencia de Cristo que ya estaba próximo a su partida, tiene una presencia continua y permanente justo a los creyentes.
Nota Doctrinal: El Hijo ruega al Padre y el Padre manda al Paracletos. La asistencia y compañía del Espíritu la enfatiza el apóstol Juan de manera interesante en las palabras de Jesús, primero se encuentra la expresión: para que esté con [entre/en medio de] vosotros. La segunda es: mora con vosotros [a lado vuestro acompañando]. Y, por último: estará en [dentro de] vosotros. Es maravillosa la revelación de Cristo al decir que el Espíritu de verdad no dejará solos a los suyos; al contrario, los acompañará y mejor aún, se manifestará dentro de ellos.
Paracleto. Palabra griega paracletos que se utiliza para describir al ayudador, mediador, consejero, consolador. El apóstol Juan es el único en utilizar esta palabra y la utiliza para hablar de Jesús (1 Jn 2:1) y del Espíritu Santo (Jn 14:16). Muestra la correlación en esencia y obra entre Cristo y el Espíritu Santo.
Jesús describe al consolador, y lo nombra Espíritu de verdad, notando que la verdad está en Él, por lo tanto, no enseña mentira y protege de la misma.Tiene la característica de ser exclusivo para el creyente. El mundo, que no obedece a los mandamientos, no le puede recibir, ni ver, ni conocer. Pero los obedientes le pueden conocer porque el Espíritu habita en la persona, y permanecerá con ella. El Espíritu Santo está en lugar de la persona física de Jesús.
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