Llama la atención notar que los discípulos, a pesar de no entender las palabras de su Maestro no le piden explicación directa a él, sino que se interrogan entre ellos. Después de todas las enseñanzas que anteriormente el Maestro les ha dado, ellos no entienden estas palabras sobre su muerte, resurrección y el derramamiento del Espíritu Santo.
La conclusión es: ¿Qué es esto que nos dice? No entendemos lo que habla. En efecto, no lo entenderán hasta que haya venido el Consolador quien los “guiará a toda verdad” (16:12,13).