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Jesús ante Pilato, Juan 18:28-40.

Jn 18:37 “Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz ".

¿Eres tú el Rey de los judíos? La respuesta de Jesús expresa su misión en este mundo. Nació y vino a esta tierra para dar testimonio a la verdad. “La verdad” es la fidelidad de las profecías que lo anunciaban como Rey de los judíos, el Mesías prometido (Gn 3:15; 18:18; Ex 3:13; Núm 24:17; Is 9:6; 11:1). Jesucristo es el Rey de todo el universo y soberano de la tierra (Ap 19:16).

La fe es práctica. “El que es de la verdad, oye mi voz”. La verdad hace libre al hombre de la tiranía del pecado (Jn 8:32). Cuando se trata de oír la voz de Dios, no es con relación al aspecto físico, es creer en Jesús y obedecer sus mandamientos. La obediencia es fe en acción. Quien está en la verdad, no solo la cree, sino que también la pone en práctica.