Selecciona otro comentario:



El que viene de arriba, 3:31-36.

Jn 3:34 “… pues Dios no da el Espíritu por medida" 

Jesucristo no era un enviado más de Dios a esta tierra, no era un profeta o un maestro. En aquellos el Espíritu de Dios reposaba y actuaba solo cuando era necesario. Jesucristo fue engendrado por el Espíritu de Dios (Mateo 1:20; Lucas1:35). No había medida del Espíritu Santo en Cristo. Pablo dice en Colosenses: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,” (2:9). El profeta Isaías menciona que Jesucristo es el ungido de Jehová para cumplir la misión de predicar, vendar, publicar y consolar a la humanidad (Isaías 61:1,2)