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Jn 4:6 “Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó allí junto al pozo. Era como la hora sexta"
El pozo de Jacob, media de profundidad unos 30 metros. Quien deseara sacar agua de allí, debía tener algo con que hacerlo. Es interesante, como Juan narra este hecho en el ministerio de Jesús con tantos detalles: “Jesús, cansado del camino”. Se nos presenta la naturaleza humana de Cristo, Hijo de Dios. Él estaba sujeto a los padecimientos normales de todo ser humano: se cansaba.
Nota Doctrinal: Se muestra la naturaleza humana de Cristo. En Filipenses 2:7, Pablo nos dice que Jesús, “se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”. Él llevó en su cuerpo todas las flaquezas de la humanidad: tuvo hambre (Mt. 4:3); dormía (Mr. 4:38); tuvo sed (Jn 19:28); lloró (Jn. 11:35) y se cansó (Jn. 4:6). Jesucristo fue totalmente hombre.
El día judío iba desde seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Estaba dividido en periodos de cada tres horas. La “hora sexta” era aproximadamente a las doce de medio día. A ésta hora es cuando el sol calienta más. Jesús y sus discípulos venían viajando a pie. Por ésta razón estaba cansado.
