Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley, 11:37-54  

Lc 11:53-54 “Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle".

Al terminar el Maestro con sus “ayes”, los escribas y fariseos llevados por la impotencia de no poder rebatir las acusaciones hechas en su contra, empezaron a “estrecharle”. La frase indica que estaban tan juntos que sus cuerpos se tallaban contra él con furia y sed vengativa. Sólo Lucas, Marcos y Pablo, usan “acechaban” (estar a la espera de, emboscar) en el Nuevo Testamento (Mr 6:19; Ga 5:1; Hch 23:221)).

Para meditar: La acción de dejar en la ignorancia a los pueblos es de las más ignominiosas, pero impedir el conocimiento de Dios es lo peor que puede hacer un hombre que se llama así mismo un siervo de Dios. El trabajo de un cristiano debe ser el más noble y loable entre la humanidad, debe acercar a los hombres a Dios con el ejemplo, con conocimiento y con testimonio. Si la persona no está dispuesta a hacer este compromiso lo mejor es no entrar, porque terminará como se dijo antes: ni entrando ni dejando entrar, y aun peor, originando que los que ya lo habían hecho, por el mal testimonio o por la envidia en su contra, terminarán por salirse.

Bibliografía: Ventura, S. V. (1985). Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. Terrassa, Barcelona: CLIE. G. H. (2005). Nuevo Diccionario de Teología (cuarta ed.). (D. F. S. B. Ferguson, Ed., & H. Duffer, Trad.) El Paso, TX: CBP. Pink, A. W. (2015). La oración del Señor: Padrenuestro. (J. T. Powell, Ed., & C. Canales, Trad.) Bellingham, WA, USA: Lexham Press.