LUCAS CAPÍTULO 16

La parábola del mayordomo infiel, Lc 16:1-15

Lc 16:1 “Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes”.

En el capítulo anterior Jesús hablaba de la mala administración de los bienes del hijo pródigo, del derroche y la escasez. Siguiendo con el mismo tema, en este capítulo se encuentran dos parábolas sobre la riqueza y la avaricia.

Eran los últimos meses del ministerio de Cristo y él sentía la necesidad de enseñar a sus verdaderos discípulos, los principios de la mayordomía y la fidelidad a Dios. Estas enseñanzas llegaron a los oídos de algunos líderes religiosos que eran avaros.

Una parábola diferente a todas las otras, en esta presenta a un mayordomo astuto, que ha sacado mucho provecho a su favor, con los bienes de su amo. La palabra mayordomía viene de la palabra griega οἰκονομία (oikonomía) que se traduce como administración, tarea, responsabilidad. Esto quiere decir que los mayordomos cuidan los bienes de otra persona, ellos no son los dueños pero se encargan de cuidar los valiosos recursos ajenos y tienen el deber de hacerlos crecer para devolver al dueño la ganancia obtenida más el recurso original. Aunque se utiliza la misma palabra que en Lucas 12:42 hablando de un mayordomo fiel y prudente, éste representa la otra cara de la moneda, pues señala que era despilfarrador. Era costumbre que el hombre rico buscara entre sus esclavos a un hombre de confianza al cual lo nombraba mayordomo de su bienes; Eliezer fue el mayordomo de Abraham (Gn 15:2), José también tenía un mayordomo (Gn 43:19), por lo que para los discípulos los personajes de esta parábola les eran familiares.

Disipador la acción de disipar en este versículo se refiere a derrochar, malgastar, características no propias de un administrador o mayordomo, al igual que en la parábola anterior del hijo pródigo (Lc 15:13) derrocharon lo que pertenecía a otra persona.

Nota doctrinal: Los creyentes hemos sido llamados por Dios para administrar sus bienes, dones y ministerios que ha puesto en nuestras manos, para engrandecer su reino. La caracteristicas que nos distinguen, entre otras, son como las menciona Tito 1:7 «Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; No soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendeciero, no codicioso de ganancias deshonestas».

Este es el mismo patrón que siguió Jesús tanto en la parábola de la oveja perdida, como en la de la parábola de la moneda perdida. El hecho de que un pecador es encontrado, regenerado y restaurado, para Dios es un gran motivo de alegría y felicidad. La salvación de las almas es lo más importante para El, y nuestra motivación debe ser siempre que el hombre sea alcanzado por la gracia de Dios.

Construir edificios es bueno, trabajar en programas sociales y ayudar al necesitado quizá también pueda ser edificante para el cuerpo de Cristo; pero una persona que vuelve al Señor, otros que son sanados de cáncer o de enfermedades incurables y desde luego ver a un hijo, o incluso a un padre, regresar a casa debe ser siempre la máxima satisfacción a la que un ministro y el liderazgo deben aspirar. Porque esa es la razón por la que Cristo murió en la cruz, para dar su vida en rescate por muchos (Mr 10:45; Mt 20:28)


Iconos Explicados:


NOTA DOCTRINAL:
lo enseñado por Jesús o los Apóstoles se ha convertido en una doctrina fundamental de Las Asambleas de Dios y las Iglesias Pentecostales.


PARA MEDITAR:
del texto bíblico se deriva una serie de pensamientos que no solo se estudian sino que se aplican a la vida del lector.


TEXTOS CONTROVERSIALES:
el texto o los textos comentados se interpretan de una manera distinta, dentro del mismo campo pentecostal o por otras confesiones evangélicas.


NOTA DE CARÁCTER ETICO:
el texto bíblico se analiza para definir una postura evangélica pentecostal sobre asuntos que enfrenta la iglesia en la vida moderna.


NOTA LITURGICA:
la Escritura proporciona guías espirituales sobre el orden del culto, tanto por lo que concierne a los oficiantes, como la celebración misma.

NOTA SOCIOLOGICA:
el comentario al texto se enriquece con opiniones y estudios socio/económicos de actualidad.

 

NOTA HISTORICA :
el comentario al texto es fortalecido con referencia de usos y costumbres de las tierras bíblicas y el mundo circundante.