La parábola del mayordomo infiel, Lc 16:1-15

Lc 16:14“Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de Él..

Entre los que escuchaban a Jesús estaban los escribas y fariseos, Jesús había acertado en el blanco del corazón endurecido de sus oyentes fariseos, que creían que riqueza terrenal era el premio de guardar la ley; eran unos farsantes que temían ser puestos en evidencia ante el pueblo, por Jesús, como sucedió en varias ocasiones. Por lo que era más fácil burlarse de él, una autodefensa que el ser humano utiliza cuando se siente aludido, esa fue la respuesta de los fariseos a la parábola dicha por Jesús. La riqueza de los fariseos era intocable. (Jer 6:13)