El rico y Lázaro, Lc 16:19-31

Lc 16:24-25“Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado."

Jesús narró la historia, en el lenguaje que los oyentes entendían. Mencionó a Abraham, a Moisés e hizo referencia a los profetas. Lo interesante es que el rico conocía a Lázaro por su nombre y le quiso seguir ordenando como por seguro lo hizo en la tierra.

La intención del Mesías no era hablar de cómo son el cielo y el infierno; sino de lo que le esperaba a los que tienen más amor al dinero, que al prójimo.

Jesús utilizó el sentido figurativo, para mostrar como al rico le atormentaban los remordimientos en las llamas de aquel lugar. Ya había disfrutado en vida de los placeres y no había invertido para la eternidad.

Mientras que Lázaro, gozaba de la paz y el gozo de haber actuado bien en la vida, pobre pero honrado, dando el lugar a Dios, reconociendo su grandeza y bondad, confiando que en el cielo tenía su recompensa.