El deber del siervo, Lc 17:7-10

Lc 17:7-9“¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no"

Jesús cambia abruptamente de tema. Del perdón a la falta de fe, y de la falta de fe al deber del siervo; y sin embargo puede verse una conexión en su pensamiento.

La función del siervo es realizar las labores del campo y de la casa. Así como el siervo no espera felicitación de parte de su amo, sino que cumple con su trabajo sabiendo de antemano que para ello fue contratado, los hijos de Dios han aprendido de Jesús, a servir a los demás. El Señor Jesús es el máximo ejemplo de Siervo (Fil 2:7); siguiéndolo a Él y de la misma manera que lo hizo el apóstol Pablo (1Co 1:19), la iglesia de Cristo ha de recordar que ejemplo tiene para ser imitado por cada uno, pues el que quiera ser el mayor será el siervo de todos (Mr 10:42-44).

Hermoso el trabajo de los siervos de Dios que siempre están dispuestos a servir a los que les rodean, a ministrar a los necesitados, ir al campo a buscar a las almas necesitadas y regresar a casa para dar el alimento espiritual a los discípulos.

Texto Histórico: En la antigüedad en la mayoría de las culturas existían los esclavos, el pueblo de Israel tuvo esclavos y también fue esclavo, los motivos que le llevaban a esa condición eran: venderse uno mismo o a sus hijos para saldar deudas, ser tomado como rehén en la guerra, o ser hijo de esclavos. En el Antiguo Testamento los israelitas recibieron leyes precisas sobre el trato cuidadoso al esclavo, (Ex 21:20, 26, 27; Dt 5:14; Lv 25:44-46) pues los amos que golpeasen a sus esclavos podían recibir castigo. Otro beneficio era darles el séptimo día de descanso y no enseñorearse de ellos con dureza.

En el Nuevo Testamento encontramos a Jesús utilizando la imagen del esclavo como símil de un ejemplo positivo en sus parábolas, (Mt 13:24-30; 18:23-35; 24:45-51; Mr 13:34-36; Lc 12:48); también llamó a sus discípulos siervos (Mt 10:24-25; Mr 10:42-44). En las cartas del Nuevo Testamento se escribe sobre la actitud y comportamiento de los esclavos para con los amos y de los amos para con los esclavos (1 Co 7:20-24; Ef 6:9; Col 4:1)3

3 J. D. BARRY & L. Wentz (Eds.), Diccionario Bíblico Lexham. Bellingham, WA: LexhamPress, 2014).