Parábola de las diez minas, 19:11-27

Lc 19:15-21“Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades".

Vuelto el noble después de recibir el reino, llegó el tiempo de rendir cuentas para saber qué había hecho cada siervo con el dinero recibido. Aunque el hombre noble entregó una mina a diez de sus siervos, solo menciona a tres de ellos como ejemplo a los demás.

Los primeros dos siervos mostraron algunas características importantes que originaron elogios y aprobación del hombre noble. En primer lugar, reconocen la posición de autoridad y superioridad del noble llamándolo Señor (Gr. Kúrios,kirios, “Señor”, amo, dueño) en oposición a la condición de ellos que eran simplemente siervos ( Gr. doulos, siervo, esclavo). También reconocen que la mina no era de ellos, pues, dicen “tu mina” lo que habla de que solo se consideraban administradores de los bienes de su Señor que concuerda con la enseñanza del resto del NT (1 Cor. 4:1). En tercer lugar, la expresión “tu mina ha ganado diez minas” indica la humildad de los siervos aceptando que fueron las minas de su amo las que habían ganado otras diez; lejos estaban de pensar en algún merecimiento. Lo cual concuerda también con lo ordenado por el Señor Jesús a sus discípulos, al hablar acerca del deber del siervo. La respuesta debe ser: “siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” (Lc 17:10). Por último, las mismas palabras de aprobación del noble “en lo poco has sido fiel” demuestran la fidelidad de los siervos en la realización de la tarea encomendada. Al decir “en lo poco” no quería dar a entender que el trabajo hecho fuera inferior en calidad sino que se contrasta con la enorme recompensa que obtienen al recibir el privilegio de gobernar sobre diez ciudades. Su fidelidad fue probada en una escala pequeña en comparación a la incomparable recompensa.