La pregunta sobre la resurrección, Lc 20:27-40

Lc 20:37-40“Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos sino de vivos, porque para él todos viven. Respondiéndole algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho. Y no osaron preguntarle nada más.".

El Señor Jesús continúa argumentando a favor de la resurrección usando ahora un pasaje del Pentateuco (Ex. 3:6). Jesús a propósito toma este pasaje del Pentateuco porque los saduceos lo tenían en más alta estima que el resto de las Escrituras. El argumento esgrimido por Jesús era: Si Dios es considerado el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob por Moisés, sabiendo que los patriarcas habían ya muerto muchos años antes de que Moisés lo dijera, entonces esto quería decir que ellos vivían para él “porque Dios no es Dios de muertos sino de vivos” ya que para Dios todos viven. Los patriarcas también van camino a la resurrección, por lo tanto, su existencia no sólo queda en el pasado sino continuará también en el futuro, y Dios es llamado en términos contemporáneos “su” Dios.

La respuesta dada por Jesús es felizmente aprobada por los escribas que estaban presentes al ver que los saduceos fueron silenciados por la sabiduría del Señor ya no se atrevieron a preguntar más cosas.