Institución de la Cena del Señor, Lc 22:7-23

Lc 22:14-20“Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama".

Una vez reunidos en la noche para comer la pascua, Jesús revela sus más profundos sentimientos diciendo “¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Estas palabras muestran la intensidad de la acción o sentimiento de Jesús. No era para menos que Jesús hablara de esta manera, debido a que algunas horas después comenzarían sus sufrimientos que iban a culminar con su muerte en la cruz del calvario, pero antes que todo esto aconteciera, él quería comer la pascua con sus discípulos e instituir la Cena del Señor.

Notas sobre la cena pascual judía y la Santa Cena instituida por Jesús:

Los versículos 17-20 de este pasaje contienen la narrativa de Lucas sobre la institución de la Cena del Señor. Las palabras de institución de la Cena del Señor se encuentran en los Evangelios Sinópticos y en 1ª.Corintios. Como la Cena del Señor se instituyó durante la celebración de una comida normal de la pascua, es necesario saber cómo la celebraban los judíos del primer siglo a fin de comprender mejor el relato.

La comida pascual, según los rabinos judíos, abarcaba los siguientes actos: (1) El padre de familia daba gracias por la celebración y pasaba la primera copa. (2) Se colocaba una mesa que contenía hierbas amargas, panes sin levadura, el cordero asado y una salsa llamada “jaroset”. El padre de familia comía hierbas amargas habiendo pronunciado una bendición sobre los elementos. Los demás seguían su ejemplo. El hijo mayor preguntaba sobre el significado de la celebración a lo cual el padre de familia daba una amplia explicación. Se cantaban los salmos 113 y 114. Se pasaba entre los convidados la segunda copa. (3) Se comía el cordero juntamente con los panes y las hierbas amargas. Era la cena propiamente dicha y se extendía al gusto de los presentes. El padre de familia comía la última parte del cordero y enseguida se repartía la tercera copa llamada “copa de bendición”. (4) Se cantaban los salmos 115 a 118 y una cuarta copa se distribuía.

Habiendo conocido mejor la forma de una comida pascual, nos damos cuenta que en la celebración se usaban cuatro copas de vino durante el desarrollo. Esto nos ayuda a comprender la mención que hace Lucas de dos copas. La copa que menciona en el versículo 17 se refiere posiblemente a la primera que se usaba con la cual se daba inicio a la ceremonia. La copa mencionada en el versículo 20 corresponde a la tercera copa, llamada “copa de bendición”, la que fue utilizada por el Señor para la institución de la Cena del Señor.

Después de tomar el pan, dar gracias, romperlo y darlo a los discípulos, Jesús dijo “Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado”. Esta expresión significa que el cuerpo del Señor Jesús iba a ser precisamente roto o quebrantado por los intensos sufrimientos que padecería y que lo llevarían a la muerte. La preposición “por” (Gr. “huper”, significa “en lugar de”) implica el carácter sustitutivo de la muerte de Jesús a favor de nosotros. Es decir: “esto es mi cuerpo que en lugar de vosotros es dado”. (La misma preposición griega aparece al referirse a la copa que representa su sangre derramada en lugar de y a favor de nosotros).

Al decir el Señor “esta copa” cuando instituía este sacramento, se estaba refiriendo al vino que contenía la copa,(una figura de lenguaje llamada metonimia) el cual simbolizaba su vida que sería entregada a muerte.

A la copa que Jesús usó al instituir la comunión la describió diciendo “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre.” Estas palabras tienen sus antecedentes en el Antiguo Testamento donde se habla de “la sangre del pacto” (Éxodo 24:8) la cual se usaba ceremonialmente para la confirmación del pacto entre Dios y su pueblo. Sin embargo, sólo el “nuevo pacto” (Jeremías 31:31-34) establecido con la sangre de Jesús, derramada en la cruz, garantizaría la seguridad del perdón de los pecados.

La celebración de la Cena del Señor debería de realizarse, dijo Jesús, “en memoria de mí”. Con estas palabras él dirige la atención de los discípulos exclusivamente hacia su persona y no necesariamente hacia los beneficios obtenidos, sea cual fuere la naturaleza de los mismos, por participar de esta celebración.
El apóstol Pablo añade en su narrativa de las palabras de institución de la Cena del Señor la expresión “todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” (1 Cor. 11: 26). Pablo estableció el carácter permanente de este acto solemne que, en palabras del propio Señor Jesús, sería un memorial de su persona y obra y habrá de celebrarse hasta su segunda venida. Por consiguiente, el creyente en la presente edad debe observar la Cena del Señor, como señala el apóstol Pablo, “hasta que él venga”.