La resurrección, Lc 24:1-12 (Mt 28.1-10; Mr 16.1-8; Jn 20.1-10)  

Lc 24:4-8 “Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras”.

Se describe a “dos varones con vestiduras resplandecientes” que se pararon junto a las mujeres estando ellas asombradas por esa experiencia. Lucas menciona a dos varones que estaban junto a las mujeres mientras que Mateo y Marcos sólo mencionan a uno. Mateo dice que era “un ángel” (28:2) y Marcos habla de “un joven” (16:5). Es común encontrar en los evangelios que cuando en uno de ellos se mencionan dos personajes el otro o los otros sólo hablan de uno. Es por abreviación y no necesariamente por contradicción que ocurre este fenómeno (véase por ejemplo el caso de los ciegos de Jericó en Marcos 10:46; Lucas 18:35; Mateo 20:30). De acuerdo al Antiguo Testamento dos testigos eran suficientes para dar validez a un asunto (Dt 17:6; 19:15) y Lucas tiene cuidado de presentarlo de esta manera.

Por el versículo 23 resulta evidente que Lucas está hablando de ángeles. Lucas describe las vestiduras de ellos como “resplandecientes” con lo que quiere decir que eran brillantes debido a que esta terminología sólo se aplica a las vestiduras del Señor Jesús en la transfiguración (17:24 compare con Hechos 1:10). La reacción natural de las mujeres ante esta manifestación de seres angelicales fue que se llenaron de temor y se inclinaron. Esta manera de reaccionar ante un hecho sobrenatural es frecuente según lo registra Lucas en su evangelio (1:12,29; 2:9; 9:34).

Las palabras de los ángeles (vv. 5-8) dirigidas a las mujeres que estaban en el sepulcro de Jesús son importantes. Estos versículos son exclusivos de Lucas y por lo tanto la información que da aquí no se encuentra en los otros evangelios. Las palabras de los ángeles dan el significado de la tumba vacía al recordar a las mujeres que el hecho de la muerte y resurrección de Jesús ya había sido anunciado al menos en tres ocasiones (9:22, 43-45; 18:31-33). Debido a esto los ángeles les dijeron: “Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea”. Luego el versículo 8 lo confirma, pues Lucas dice que “entonces ellas se acordaron de sus palabras”. La esencia del mensaje de los ángeles a las mujeres se resume en las siguientes palabras: “No está aquí, sino que ha resucitado”. Los evangelios declaran la resurrección de Jesús usando el tiempo perfecto griego (traducido con el tiempo antepresente en español “ha resucitado”) el cual sirve para expresar una acción que ocurrió en el pasado pero sus efectos siguen vigentes en el presente.