La pregunta sobre el ayuno, Lc 5:33-39 (Mt 9:14-17; Mr 2:18-22)  

Lc 5:33-35 “Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos? Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán." 

Los escribas y fariseos le expresaron al Señor que los discípulos de Juan, como también los de los fariseos ayunaban, y de forma por demás intrigante cuestionaron la falta de esa práctica en los discípulos del Señor, justo cuando disfrutaban el banquete ofrecido por Leví. Jesús les ilustra con una escena de bodas, lo cual era común para ellos, ya que los rabinos prohibían a los amigos del novio la práctica de ayunar mientras duraban las fiestas de boda, además ellos eran los responsables de brindar todas las atenciones a los invitados con alegría. Jesús se presenta a sí mismo como el novio y sus discípulos no pueden estar de duelo o en actitud de penitencia hasta que él sea quitado de entre ellos. “entonces, en aquellos días ayunarán”, lo cual se cumplió después de la ascensión de Cristo y el libro de hechos nos presenta la evidencia.