El joven rico, Mr 10: 17-34 

Mr 10:21 “Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.” 

Jesús a partir de su respuesta le observó detenidamente, el hombre le produjo piedad misericordiosa, como una característica de la expresión del amor del salvador hacia la necesidad del ser humano que quiere la vida eterna. Ante la respuesta filantrópica anterior del hombre, el Señor expone sus intenciones más profundas y le manda obedecer un último mandato, para conocer hasta donde podía ser capaz de tener lealtad al Divino Creador.

Conociendo el corazón del hombre Jesús le pide despojarse de lo que se aferraba (echéis), a sus riquezas. Para los rabinos judíos lar riquezas en el cielo consistía en ayudar a los necesitados. Le pide que se convierta en su seguidor y discípulo confiando en Él , ya no en sus riquezas, tomando la vida del Reino de Dios expresado en el Señor.