El Maestro vuelve a utilizar la ocasión en pro del crecimiento espiritual de sus discípulos y les recuerda el ejemplo que tienen por parte de los gobernantes romanos, que estaban subyugando a la nación judía.
Para los que pertenecen al Reino de Dios, el gobierno no será de opresión a los demás, sino el que desee vehementemente tener el mayor honor, tendrá que ser el que busca el beneficio de los demás (diakonos). El Señor les expresa que el más grande honor será para quien busca el beneficio de sus hermanos.