El ciego Bartimeo recibe la vista, Mr 10: 46:52 

Mr 10:47 “Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” “Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!”  

Las personas ciegas como el hijo de Timeo se colocaban en lugares estratégicos de mucha circulación. Es aquí en donde el hijo de Timeo, le grita a Jesús con todo lo que da su garganta, reconociendo que estaba pasando el descendiente del rey David, rogándole compasión, piedad y misericordia (del hebreo hamal)
A gran número de los que pasaban rumbo a Jerusalén, para celebrar la pascua, les molestó grandemente la actitud desesperada del hombre discapacitado. Sin embargo, el hombre ciego no se intimidó, sino grito aún con más desesperación.