El ciego Bartimeo recibe la vista, Mr 10: 46:52 

Mr 10:49 “Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.”  

La voz insistente del necesitado fue oída por el Salvador. En su recorrido hacía
Jerusalén por segunda vez se encuentra con un invidente, en su camino enseña a sus discípulos y a la multitud que le seguía, cual era el objetivo de la venida del Mesías descendiente de David. Ahora un grupo más reducido anima al privilegiado ciego a tener fe en el Señor. Todos los demás reciben una enseñanza ejemplar por medio de la acción misericordiosa del Señor en pro del ciego hijo de Timeo.

Para reflexionar: El ministerio de Jesús en la tierra, enseña la igualdad de atención tanto a ricos (vr.17) como a los que no tenían dinero para abastecer sus necesidades más básicas. Con ambos se detiene para resolver sus necesidades.

La iglesia de Jesucristo también debe solventar las necesidades de la humanidad, con la certidumbre que todos necesitan salvación por igual.