Mr 11:18-19 “Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad.” 

“Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes”. Al oírlo los escribas y principales sacerdotes buscaron desacreditar el ministerio de Jesús, además intentaron levantar difamaciones sobre la persona del maestro. La biblia dice que buscaban la oportunidad de matarlo.

Como era de esperarse, algunos no estaban de acuerdo con la reacción de Jesús. Los escribas, quienes eran unos genios en el arte de la escritura y el copiado de los escritos sagrados; y los principales sacerdotes, quienes se encargaban de la administración de la ley de Dios, se llenaron de celo religioso y de temor ante el pueblo, fingieron silencio aunque muy en lo secreto buscaban la manera de matar al maestro.

En aquel tiempo el pueblo estaba admirado por la doctrina de Jesús. Las autoridades religiosas se mantuvieron a distancia por temor al pueblo. Finalmente, Jesús regresó a Betania (Lc. 21:17), donde seguramente descansó en casa de Lázaro después de un día lleno de intensa actividad.