Arresto de Jesús,14:43,44 (Mt 26:47-56; Lc 22:47-53; Jn 18:2-11) 

Mr 14:43-44 “43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad."  

La hora había llegado (Mr 14:41), y mientras Jesús aún hablaba con sus discípulos, Judas se presentó acompañado por una turba de gente. Juan enfatizó que se trataba de una compañía de soldados y alguaciles que Judas había tomado de los principales sacerdotes, quienes también poseían linternas, antorchas y armas (Jn 18:3). Algunos comentaristas afirman que se trataba aproximadamente de unos 600 hombres, que según parece, corresponden a la décima parte de una legión romana. Para este momento, Judas ya había dado indicaciones a los oficiales, y el beso que regularmente era símbolo de afecto entre los judíos, ahora Judas lo usaría para entregar a su maestro. Por otra parte, Marcos dijo también que Judas solicitó a los oficiales que lo llevaran con “seguridad”, pero esto no significa que estaba preocupado por la salud de Jesús, sino más bien que estuvieran alerta. El deseo ambicioso de Judas era que Jesús fuera entregado pronto porque de ello dependía su ganancia.