La multitud a la orilla del mar, Mr 3:7-12 

Mr 3:7-12 "Más Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuan grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Más él les reprendía mucho para que no le descubriesen”. 

La intención de Jesús al retirarse y marcar distancia con los fariseos era sabia, el lugar que escogió fue el mar; sus acompañantes, los discípulos. De pronto el retiro y la calma se cambiaron por un encuentro con multitudes.

Alcance. Marcos toma un tiempo para mencionar el alcance geográfico del ministerio de Jesús. Se entiende en el texto que eran judíos de todos esos lugares que viajaban para constatar lo que se decía de Jesús. Aunque también cabe la posibilidad que Marcos mencione los lugares para resaltar el movimiento gentil alrededor de Jesús, pues varios nombres de la lista son de pueblos gentiles hasta donde había llegado la fama de Jesús.
Oyendo. Una vez más nos encontramos con frases repetitivas que explican aspectos importantes del ministerio de Jesús. En esta ocasión es una palabra, oyendo.

Es interesante la causa y efecto, a partir del oyendo, se narran milagros poderosos. 2:1, 5:27, 7:25, 10:47.

Grandes multitudes, la fama y el buen decir son principios de atracción. Los milagros y los mensajes de Jesús trascendían a pueblos y naciones.
Potencia. Impresionante la potencia que se describe del ministerio de Jesús, había sanado a muchos. Sanidades y liberaciones eran distintivos y expresiones del gran poder de Jesús.
Espíritus inmundos, esta escena muestra la autoridad y soberanía de Jesús sobre el mundo espiritual, sobre los tiempos de su manifestación y el enfoque integral de su ministerio. El poder divino no se concentra sólo en el poder manifestado para sanar y liberar, sino también, en la predicación y la enseñanza.

En cuanto a la forma que Jesús prepara a sus discípulos y con ellos la barca, es una muestra clara de la sabia administración de sus recursos y de una logística bien desarrollada. La disposición de Jesús para servir es incuestionable, pues lo hacía sin medir tiempo ni energías, pero al mismo tiempo lo equilibraba con un cuidado de su persona y su ministerio. El objetivo final era poder seguir sirviendo a todos y así lo hizo con las herramientas a su alcance.

Para meditar: Sin distinciones, el mensaje del evangelio es para todos aquellos que creen. Es importante acercarnos a Jesús para conocerle y contemplarlo a Él. No por lo que podamos recibir sino por la belleza de su presencia. De la misma manera los creyentes están llamada a servir sin diferencias a todo el mundo. Grandes y chicos, sanos y enfermos, las personas de hoy siguen necesitando el poder de Jesús manifestado en su iglesia..