Nada oculto que no haya de ser manifestado, Mr 4:21-25 (Lc 8:16-18) 

Mr 4:24-25 “Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.  Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”.. 

En esta parábola de la medida, a diferencia de las dos anteriores, la amonestación viene al principio: “mirad como oís” (Lc 8:18), y se relaciona con la atención que prestaban los discípulos a la enseñanza del maestro; pues la recompensa se recibiría de acuerdo a la obediencia al mensaje del Señor. Con la medida que medís, os será medido una frase proverbial utilizada en varias ocasiones por Jesús, donde se habla de un principio de la administración divina. Sembrar y cosechar, lo que el hombre hace o dice, lo mismo va a recibir y aquí Jesús añade: más lo que oís “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lc 6:38). Si se da escasamente, escasamente se recibirá (2 Co 9:6)

Nota doctrinal: Jesús predicó a todos el reino de Dios, la oportunidad de obtener la salvación es para todo aquél que es hacedor de la palabra, sin embargo los que no le reciben no obtendrán la vida eterna.