Jesús escuchó con atención lo que le acababan de decir a Jairo, el corazón de este hombre estaba atribulado y angustiado por las malas noticias que le destrozaron sus esperanzas de ver a su hija totalmente restituida. Jesús se dirigió a Jairo y le dijo: “no temas, cree solamente”. Jesús le dijo no tengas miedo por la situación que estás padeciendo, no permitas que el miedo te paralice. Le estaba pidiendo tener confianza y depositar su fe en él,. Es lo único que Jesús le pedía para obrar un milagro que le devolviera a su hija de la muerte.