La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús, Mr 5:21-43 (Mt 9.18-26; Lc 8.40-56) 

Mr 5:41 “Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate”.

Jesús tocó lo que nadie se atrevía a tocar; un rabino no se podía permitir contaminarse, y tocar el cadáver de una persona lo convertía en inmundo según la ley de Moisés. En Levítico 21:1 dice: “Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos”.

Contra todo esto, Jesús la tomó de la mano y se dirigió directamente a ella con estas tiernas palabras de compasion y autoridad: levántate.