La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús, Mr 5:21-43 (Mt 9.18-26; Lc 8.40-56) 

Mr 5:43 “Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer”.

Jesús ordenó rigurosamente que no le dijesen a nadie porque no deseaba que lo tomaran como el libertador del yugo romano. Acto seguido mandó a los padres que diesen de comer a la niña pues necesitaba alimento para fortalecerse, después de todo sería la principal testigo del poder que en ella había sido ejercido por medio de Jesús.