Lo que contamina al hombre, Mr 7:1-23 

Mr 7:10 “Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente”. 

Jesús hace mención del quinto mandamiento, porque era uno de los más importantes para el pueblo, pues ellos entendían claramente el mandato, ya que tenía una promesa que en el resumen de la Ley se sintetizó en la frase: “para que te vaya bien” (Ex 2012; Dt 5:16). Cada padre de familia se encargaba de asegurar la felicidad de sus hijos, enseñándoles a guardar y obedecer la Ley de Dios.

La frase “y el que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente” fue mencionada de los escritos de Moisés (Ex 21:17; Lv 20:9), pues estaba especificando la consecuencia de no cumplir el mandato. De ahí que Salomón menciona constantemente la bendición que un hijo puede tener si escucha atentamente la instrucción de un padre y la dirección de su madre (Pr 1:8). Si el hijo hacía lo contrario había una pena capital, cuando llegaban al extremo de maldecir a sus padres, (Dt 27:16).