Lo que contamina al hombre, Mr 7:1-23 

Mr 7:21-23 “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”.

Lo que realmente traspasa y mancha es lo que sale de lo que se ha almacenado, amontonado y acumulado en el corazón. Jeremías menciona que el corazón es engañoso (Jer 17:9), por lo tanto el hombre debe cuidar lo que deja que se guarde en él.

Jesús empieza su lista con la expresión: “del corazón…salen los malos pensamientos”, (corazón= leb en el hebreo. Se traduce de 3 maneras: mente, alma,corazón), es decir en una mente pervertida está el origen de los actos pecaminosos que Jesús enumeró. Y aunque la lista no es exclusiva ni definitiva, nos da una idea muy clara de todas las maldades que pueden surgir de un corazón alejado de la gracia divina. Lleva implícito un mensaje de arrepentimiento que conduzca a la regeneración y salvación.

Con esta lista de acciones que nacen del corazón, se hace menester recordar la advertencia del apóstol Pablo a los Romanos, donde se menciona que, si se deja de lado a Dios, la maldad del hombre llegará a corromperlo (Ro 1:23-28).