La levadura de los fariseos, Mr 8: 14-21 (Mt 16:5-12) 

Mr 8:15 "Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y la levadura de Herodes." 

Jesús pone atención en los suyos para darles un gran consejo, necesario para cualquiera que quiera ser un buen seguidor del Señor. El maestro manda dos características que todo discípulo debe tener para mantenerse en la sana doctrina. El primero es mirad (oráo), que tiene la connotación de prestar atención a los detalles, examinar la levadura de los fariseos y de Herodes. El segundo es guardaos (blépo), que da la idea de ver, ser observadores y poner atención; claramente entonces, Jesús está hablando en metáfora sobre el pan y la levadura utilizada en su elaboración.

El símbolo de la levadura en esta ocasión tiene un significado malo. La levadura es la sustancia que se usa para fermentar y aumentar la masa. En la ley de Jehová dada a Moisés estaba prohibida para las fiestas solemnes y ofrendas que debían ser consumidas en el altar (Éx 12:15, 19; 13:7). En el Nuevo testamento puede tener la connotación buena o mala dependiendo el contexto, por ejemplo, Mateo 13:33; 1 Corintios 6:6-8 y Gálatas 5:9. En este pasaje la levadura es la enseñanza o influencia que permea el corazón hasta convencerlo o contaminarlo. Jesús advierte que se debe ser analítico en lo que se escucha y discernir entre lo bueno y lo malo.

El consejo es tener cuidado de las enseñanzas de los fariseos y Herodes, e implícitamente estaban incluidos sus seguidores, los herodianos. Éstos tenían una cercanía con los saduceos que se mencionan en el texto paralelo en Mateo 16:5. Los cuatro grupos predominantes en aquella época que en varias ocasiones se enfrentaron a Jesús para intentar hacerle caer eran los fariseos, saduceos, herodianos y escribas. En esta narración encontramos a los fariseos y los herodianos y en comparación con Mateo los saduceos. Las enseñanzas de estos grupos, aunque basadas en el Antiguo Testamento, estaban equivocadas. El comentarista William Hendriksen aporta sobre sus enseñanzas lo siguiente:
Los fariseos enseñaban el tradicionalismo (Mr. 7:4, 8).
Herodes y sus seguidores, los herodianos, el secularismo (Mr. 6:17ss).
Los saduceos, el escepticismo (Mr. 12:18; cf. Hch. 23:8).

Había entre ellos, por supuesto, muchos puntos de coincidencia. En cierto sentido, el secularismo era la marca de los tres. (William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Marcos (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1998, p. 324.)

Todos estos grupos tenían enseñanzas de las que los discípulos tenían que guardarse para no contaminarse, porque les impedirían crecer en la vida cristiana y traerían ceguera espiritual, pues era lo único que aquellos tenían; ya que, aunque veían las señales, no se daban cuenta de quién estaba frente a ellos (Mr 8:11-13).

La levadura:
Es un símbolo que se utiliza en la Biblia, en ocasiones simboliza algo malo para el creyente, como en la ley de Moisés al prohibirse su uso en las ofrendas, y también es utilizado este símbolo en el Nuevo Testamento para referirse a las malas enseñanzas de los fariseos. Pero en otras ocasiones se toma como ejemplo de la extensión del reino de Dios (Mt 13.33). Pero Jesús esta vez la utiliza para dar un mensaje sobre: mira y guárdate, observa y examina la levadura de aquellos que pueden contaminar la pureza de la fe.