Alimentación de los cuatro mil, Mr 8:1-10 (Mt 15:32-39) 

Mr 8:2-3 “Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tiene que comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 

Jesús deja ver la parte más íntima de su corazón y emociones. Expresa la compasión que siente. La palabra utilizada por Marcos, compasión, que viene de splagchna que significa vísceras principales (corazón, hígado, pulmón, intestino), da la connotación de un sentimiento muy fuerte que se manifiesta en lo más profundo del ser, y con una sinceridad que llega a quebrantar a la persona. Jesús es conmovido de tal manera que no puede quedar pasivo al ver la necesidad de sus seguidores, y que la lejanía y condiciones desérticas en las que se encontraban hacía más notable. La gente le seguía con hambre espiritual; el alimento material no era su prioridad, pero el divino maestro actuó a favor de los que le buscaban.

Nota doctrinal: La compasión es un atributo divino que se manifiesta en Jesús y termina con un maravilloso milagro en esta historia, mostrando así el carácter compasivo de Jesús como Hijo de Dios.


Para meditar: Buscar al Salvador de nuestra alma sin reservas ni condiciones, hará que nuestras necesidades primarias en muchas ocasiones sean suplidas aun sin pedirlo. Dios ve; es decir, se da cuenta de la condición de sus seguidores y actúa a favor de ellos.