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5:12  “Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.”


Pareciera que este versículo está fuera de contexto, sin embargo, se relaciona con el 9, pues bajo la presión o las circunstancias tiende la persona a hablar desmedidamente, incluso a jurar involucrando el nombre de Dios desmedidamente.

El autor hace referencia a otro parrafo del Sermón del Monte (Mt 5:33-37) dicho por Jesús.

En los días de la iglesia primitiva los juramentos habían proliferado, básicamente por los judíos, y que de alguna manera los nuevos cristianos conservaban. Se convertía en una práctica habilidosa para decir que algo era verdad, cuando en realidad era mentira. En América Latina en la actualidad sucede algo similar. Es común escuchar a las personas decir “por diosito santo”, una frase común para salir de alguna situación.

Sin embargo, cuando Jehová Dios instituyó el juramento, quiso que su pueblo dijera: — mi sí es sí y mi no, es no. Pues Él juró por sí mismo y cumplió las palabras que juró a “los padres” de dar la tierra prometida a los hijos de Israel. Dejó por ley: “No jurar falsamente por su nombre” (Lv 19:12), “A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás”. (Dt 6:13; 10:20). Dios dejó el mayor ejemplo de hablar con la verdad. Así que el creyente hijo de Dios debe ser como su Padre celestial hablando siempre con la verdad.

Nota histórica

Los esenios prohibían toda clase de juramentos. Decían que si una persona necesitaba jurar para decir la verdad, es que no era digno de confianza. Los grandes griegos mantenían que la mayor garantía de la verdad de una afirmación no era el juramento, sino el carácter de la persona que la hiciera; y que el ideal era ser tal persona que nadie pensara en exigirnos un juramento porque no se pondría en duda que decíamos la verdad. (Barclay)

Nota Ética

Parte del testimonio del creyente es el de ser íntegro, en su actuar, hablar y vivir. Llamarse cristiano es llevar un estilo de vida que agrade a Dios, eso es andar en santidad. No se necesita jurar ni por Dios, ni por algo más, si siempre habla con la verdad.

© 2022 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.