Mateo 12:7-8 - "Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo."

La tercera apelación de Jesús usa como base la profecía de Oseas 6:6 que señala Misericordia quiero, y no sacrificio, Jesús está subrayando la diferencia entre el sistema legalista de los fariseos y el sistema de misericordia del reino de Dios que Jesús representaba. Como Tasker dice: “La ausencia de tal misericordia nunca puede compensarse por ofrecer sacrificios, no importa cuántos sean.” La misericordia contempla primero la necesidad del hombre, antes del cumplimiento de ritos (Luc 10:25–37).5

Jesús apela en cuarto lugar a su propia autoridad…porque el Hijo del Hombre es Señor… Aunque Jesús no menciona su ministerio mesiánico, se llama a sí mismo el Hijo del Hombre, afirma su deidad implícitamente cuando se compara con algo tan santo como es el día de reposo, por lo que tiene el derecho de determinar lo que es lícito en ese día y tiene el derecho de inspirar a los apóstoles a practicar el primer día de la semana como del Señor, en vez del séptimo.

Por ser Señor del día de reposo, controla lo que se puede hacer en tal día, y por eso no condenó a los discípulos (los inocentes) por su acción. Jesús estaba preocupado por una espiritualidad interna, no un mero formalismo externo.6

Una de las lecciones más importantes que nos enseña este pasaje es que Jesús no rechaza los sacrificios, pero señala que los sacrificios sin la obediencia son religiosidad. La manifestación de la misericordia era mucho más importante para Dios que el cumplimiento legalista de la ley.7 En el matrimonio con el paso de los años las reglas tienden a sustituir la relación romántica y amorosa que pasa por alto los pecados, errores y faltas, la rutina enfría la misericordia, cuando la misericordia está ausente de una relación, las reglas sustituirán a las personas. En una iglesia sin misericordia las reglas empañan la necesidad de las personas.

5 Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Mateo (1. ed., p. 171). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.

6 Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (Eds.). (1995). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 1: San Mateo, San Marcos, San Lucas (p. 53). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.

7 Porter, R. (1986). Estudios Bı́blicos ELA: ¿Listos para el rey? (Mateo) (p. 44). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.