Mateo 1:3 Judá engendró… 

ésta última palabra es enfática en los versículos tres al diez y seis. Proviene del griego “GENNAO (ϒεννάω), engendrar, y nacer. Se usa principalmente con un hombre engendrando hijos”. De esta manera y como es la costumbre en el AT, se menciona al hombre como engendrador de la estirpe que a la postre serían los ancestros de la línea humana del Señor Jesucristo.

Nota Sociológica: El tratamiento que el AT concede a este tipo de situaciones donde se “prefiere” al hombre y no hay mención alguna de la mujer, disgusta a lo que se conoce actualmente como “la Ideología de Género”. Sin embargo, existe una explicación de este hecho considerando la cosmovisión de los tiempos antiguos donde la cultura patriarcal prevalecía, aunado al justo equilibrio que la misma palabra de Dios concede en el NT, al colocar en la palestra a María como instrumento humano en la concepción del niño Jesús por obra del Espíritu Santo (Lc 1:26-38).

Para Meditar: en la larga lista de personajes que Dios permitió que participaran en la genealogía de Jesucristo, se pueden ver todo tipo de personas, desde los herederos directos de la promesa como Judá, Fares y Esrom, pasando por Rahab, la ramera y Rut la moabita, mostrando el mestizaje que heredó el Hijo de Dios. Esto habla de la inclusión de Dios de toda la raza humana. Nadie debe menospreciar a un hijo o hija de Dios, no importa su condición actual, estatus socioeconómico, cultural, o de cualquier índole. Cuando el Espíritu Santo descendió en la casa de Cornelio, Pedro exclamó: “… en verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas”, recordando la cita del AT “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;” (Dt 10:17).

Nota Doctrinal. La palabra profética de Jacob se cumple al ser incluido Judá en esta genealogía, “No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos, …” (Gn 49.10) el término Siloh es utilizado por única vez en toda la biblia en este versículo. No existe acuerdo entre los comentaristas para dar significado a Siloh, pero la mayoría está de acuerdo en dar las siguientes acepciones: “descendiente”, “el enviado”, “aquel a quien le corresponde (el cetro)”, “el que da descanso”, “el que trae paz”, los cuales aplican correctamente al Señor Jesucristo.

Mateo 1:3 Judá engendró de Tamar a Fares…  

Texto Controversial:. En la actualidad, ¿cómo reaccionaría la sociedad y la iglesia misma ante la noticia de que un suegro le engendra un hijo a su nuera? Judá era el suegro y Tamar la nuera. No los alcanzó la ley mosaica, que precisaba que los dos debían de morir, “cometieron grande perversión; su sangre será sobre ellos” Lv 20:12-b. Esta ley fue dada años después de ese lamentable acontecimiento.

De cualquier manera, surge otra pregunta ¿por qué Dios permitió que estos hechos se incluyeran en la genealogía del Señor Jesucristo? Existen varias respuestas, se debe hacer notar que la historia de Judá y Tamar está insertada entre los capítulos que narran la venta de José (Gn 37) y su establecimiento como mayordomo en la casa de Potifar (Gn 39). En Gn 38 la historia bíblica describe que Judá se separa de sus hermanos – no dice las razones- y se envuelve en la cultura idolátrica de los cananeos. Este hecho puede pasar desapercibido, pero es una clara señal de la debilidad de carácter de Judá al decidir tomar esposa de ese pueblo y de lo que ocurre a los que se apartan del “camino”.

Finalmente, tiempo después, en 1 Cr 5.2 en su gracia y misericordia Dios le da a Judá una mención honorífica: “bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos…” y el escritor de la Epístola a los Hebreos presenta a Jesucristo como sacerdote según el orden de Melquisedec, es decir, “…de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.” (He 7.13-14)

Para Meditar.. Sin duda que, en los tiempos actuales, los sucesos arriba descritos causarían un alto revuelo mediático y hasta demandas penales en los juzgados de los estados modernos. Sin embargo, cada acontecimiento y los actores en medio de ellos, son mencionados para nuestra enseñanza, “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron…” (Ro 15.4a). De todos es conocido que la Sagrada Escritura no oculta nada, antes parece que evidencia lo más recóndito de la naturaleza humana.

2 W.E. Vine, Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento e-m (Barcelona, España: Editorial Clie, 1984), 34
3 Diccionario Bíblico Evangélico.