El término “principio de dolores” utilizado en este versículo apunta a los dolores de parto en una mujer, que si bien es un tiempo difícil de fuerte padecimiento, pero enseguida viene el gozo de haber dado a luz (Jn. 16:21-22) así será para aquellos que estén listos esperando a su Señor, el gozo de encontrarse con Jesús borrará cualquier padecimiento anterior.