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Jesús, la vid verdadera, Jn 15:1:17
Jn 15:7 "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho"
La comunión de los discípulos con Cristo está expresada en 2 formas: ellos en Cristo y las palabras de Cristo en ellos. Las palabras de Jesús (sus dichos, mandamientos) son espíritu y vida (Jn 6:63), dan libertad (Jn 8:36) y vida eterna (Jn 3:36). Las palabras permanecen en el cristiano cuando las guarda y obedece (Stg 1:22) y son ellas el vínculo vivo de comunión con Cristo.
“Pedid” es un verbo imperativo, luego entonces Jesús ordena que se solicite al Padre aquello que se desea. Todo creyente puede pedir a Dios en oración por sus necesidades y recibir respuesta a sus oraciones, ya que las “palabras” de Jesús están en su corazón. Sus plegarias no serán más que las palabras de Jesús transformadas en súplica. Esta es la seguridad en la oración (Jn 14:13,14; 15:16; 16:23,24).
Para Meditar: La clave de la respuesta divina radica en la expresión: “si permanecéis en mi”. Algo permanente, una vida de consagración a Dios mientras se realizan las actividades normales de la vida, aceptando cosas y rechazando otras. Todo lo que dé lugar a que “mis palabras permanezcan en vosotros”
