Nunca definió Cristo con mayor claridad el carácter NO político de su reino, el cual no es mundano ni dispone de soldados y armas. Dos características de su reino: primero, no tiene una ubicación geográfica, no es de este mundo, no es de aquí. Más bien, describe la naturaleza de su reino, pues es como él; ya que él vino de arriba (Jn 8:23). Segundo, su reino sería establecido, pero no con violencia ni con armas. El Señor Jesús no es la clase de rey que necesite ser protegido. Al contrario, él protege a sus servidores.