Para Juan, las “señales que hacía en los enfermos”, tienen que ver con los milagros obrados por Cristo a favor de las personas. Seguir al Maestro implicaba siempre la posibilidad de ser testigo ocular de sus actos maravillosos. Juan llama “señales” a los actos milagroso de Jesús, esto se convierte en un distintivo de su evangelio, al igual que los famosos “Yo Soy” de Jesús.